Como en el ELAC y la "Contracumbre de Madrid"...
Una vez más, los renegados del trotskismo a los pies de Obama y las burguesías bolivarianas

El CONCLAT y su “Encuentro Internacional”

Un nuevo cerco a la vanguardia obrera boliviana y mundial

Parte II:

El PSTU y el PSOL rompen el CONCLAT
para desmoralizar a la vanguardia obrera brasilera

Recuadro:

La izquierda pequeño burguesa y las elecciones de 2010

 

Nuevamente, esta vez en Brasil, se reunieron los renegados del trotskismo en sus variantes morenista y mandelista, junto a demás direcciones reformistas que con su política vienen subordinando los combates de la clase obrera a los intereses de la burguesía. Otra vez el capital en ruinas reagrupó al ala izquierda de la V Internacional de Chávez y las boliburguesías, de Hu Jintao y los mandarines rojos del PC chino y la burocracia castrista restauracionista.

El día 5 y 6 de junio, en la ciudad de Santos, Brasil, se realizó el congreso de “fusión” de las centrales sindicales CONLUTAS (dirigida por los morenistas del PSTU/LIT) con la INTERSINDICAL (dirigida por los mandelistas del PSOL), bajo el nombre de “Congreso de la Clase Trabajadora / CONCLAT”. A este congreso acudieron 3.000 delegados en representación de 3 millones de trabajadores, demostrando el entusiasmo despertado en amplios sectores de vanguardia, que veían allí un camino para unificar sus fuerzas, enfrentar los ataques del gobierno de Lula y barrer con la burocracia pelega de la CUT.
Dicho congreso contó entre sus convocantes, además de CONLUTAS -PSTU/LIT- e INTERSINDICAL -PSOL-, al Movimiento Trabajadores Sin Techo (MTST), el Movimiento Tierra Trabajo y Libertad (MTL), el Movimiento Avanzando Sindical (MAS) y la Pastoral Obrera (PO), tal cual lo habían acordado hace un año en el Foro Social Mundial (FSM).
Pero este congreso de “unificación” se “rompió” (ver articulo) con la excusa de cuál sería el nombre de la “nueva” central sindical. Digamos la verdad: el PSTU y el PSOL decidieron romper el CONCLAT para profundizar la división que reina sobre la vanguardia obrera, y así llevar a la desmoralización a las franjas del proletariado más combativo.

Al otro día, el 7/6 en Playa Grande, tanto el PSTU-LIT como el PSOL, se “reunificaron” nuevamente en el “Encuentro Internacional, Viva la unidad internacional de los trabajadores”, donde participaron más de cien delegados internacionales de América, Europa y Japón. Este “Encuentro Internacional” es continuidad del ELAC (Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Trabajadores) que en el 2008 se pusiera de pie para con su política de colaboración de clases someter al ala izquierda del proletariado de todo el continente a Obama y las burguesías bolivarianas. Y también es continuidad de la reciente “Contra-Cumbre de los Pueblos” de Madrid donde las direcciones reformistas se centralizaron alrededor de la política de “Unión Europea fuerte y social”, con la cual se posicionan en la vereda contraria de organizar y centralizar el combate del proletariado griego y del resto de Europa para enfrentar el feroz ataque de los parásitos del capital financiero y los gobiernos imperialistas contra las masas. Demuestran así que son enemigos de preparar y organizar la huelga general continental para que la clase obrera con sus combates revolucionarios demuela la Europa imperialista de Maastricht y avance hacia los Estados Unidos Socialistas de Europa.

Sin embargo, al CONCLAT y su “Encuentro Internacional” también asistieron delegaciones de Bolivia de la Federación de Juntas Vecinales (FeJuVe) de El Alto y los Fabriles de la Paz, quienes buscaban un camino internacionalista para enfrentar al gobierno de frente popular de Evo Morales y a la burocracia colaboracionista de la COB. Estas delegaciones de organizaciones bolivianas propusieron valientemente como moción que se votara la lucha contra las burguesías bolivarianas y enfrentar la “demagogia” de las burguesías como la del gobierno del frente popular de Morales. Lamentablemente el “Encuentro Internacional”  votó en contra de esta moción, poniendo al desnudo que todas las corrientes presentes se someten a la burguesía, puesto que negarse a denunciar y a enfrentar “las demagogias burguesas contra los trabajadores” es renegar de la lucha por la revolución y por el derrocamiento revolucionario de sus gobiernos y regímenes infames, sirvientes del imperialismo. No denunciar ni enfrentar “las demagogias de las burguesías nacionales” significa someter a la clase obrera país por país a las mismas. En definitiva la política votada en el “Encuentro Internacional” del CONCLAT divide a la clase obrera latinoamericana y mundial para cercar, ahogar y desviar cualquier intento de responder con su lucha antiimperialista y revolucionaria al ataque de la burguesía.

No enfrentar la “demagogia” burguesa es: ser un sirviente de ese Bush tiznado, que es el carnicero Obama, quien comanda las masacres del imperialismo yanky en el planeta. Es renegar de la lucha contra la burocracia castrista, que junto al imperialismo avanzan con la restauración capitalista en Cuba y se aprestan a dejar en la calle a un millón de trabajadores. Es negarse a enfrentar a esos gobiernos que en nombre de la “democracia” asesinan obreros, como lo hizo Chávez con decenas de dirigentes obreros y estudiantiles, Evo Morales que mandó al ejército a masacrar a los mineros de Huanuni, o Lula que con su ex Ministro de desarrollo agrario –el mandelista Miguel Rosseto (hoy presidente de PETROBRAS)- legitimó el accionar de las guardias blancas de los “fazendeiros” para asesinar a cientos de campesinos sin tierra, al mismo tiempo que mantiene militarizadas las favelas en una constante matanza, represión y persecución contra los “pobres diablos” que viven hacinados en los morros.

Lamentablemente con su política, las direcciones reformistas reunidas en el “Encuentro Internacional” se preparan para volver a cercar el combate del proletariado en Bolivia e impedir que se reabra la revolución en ese país.  Este CONCLAT es una reafirmación del ELAC del 2008, organizado por los renegados del trotskismo del PSTU/LIT. Ayer sostuvieron al burócrata Montes de la COB, recubriéndolo con un ropaje “trotskista”, mientras este sometía al combativo proletariado boliviano al gobierno de frente popular de Evo Morales que pactaba con la Media Luna fascista masacradora de obreros y campesinos. Hoy se ponen en un ángulo de 180 grados de los combates que vienen protagonizando los fabriles de La Paz, quienes en el 2008 ante la asonada fascista de la Media Luna llamaron a la clase obrera a poner en pie milicias obreras para aplastar al fascismo, y que ahora al grito de “¡Montes traidor, fuera de la COB!”, son la avanzada en la lucha contra los pactos contrarrevolucionarios de los gobiernos de frente popular y el imperialismo en el continente. ¡El programa de colaboración de clases aprobado en el “Encuentro Internacional” del CONCLAT es el programa que defiende y sostiene Pedro Montes y la burocracia cobista colaboracionista odiados por el proletariado y franjas de las masas combativas!
Era correcta el alerta de los camaradas de la WIVL que, en respuesta a la invitación de la CONLUTAS-PSTU, planteaban que este CONCLAT con la política impuesta por la dirección de la CONLUTAS y la INTERSINDICAL, se orientaba, por su carácter de colaboración de clases, a ser la continuidad de los congresos sindicales del estalinismo de la década del ‘30, que encabezara Lombardo Toledano, para subordinar al proletariado a los imperialismos “democráticos” y sostener a los frentes populares que estrangulaban las revoluciones española y francesa de aquellos años; traiciones que abrieron el camino a la II Guerra Mundial que el proletariado tuvo que pagar con decenas y decenas de millones de muertos.  

Como continuidad de la Cumbre de los Pueblos de Madrid:
Luego de romper el CONCLAT, las direcciones reformistas y colaboracionistas centralizan sus fuerzas en el "Encuentro Internacional".

Al día siguiente de romper el CONCLAT, el PSTU y el PSOL volvieron a juntarse. Como continuidad del ELAC del 2008, del Foro Social del Belén del 2009 y la “contra cumbre” realizada en Madrid en mayo del 2010, el 7 de junio se realizó el “Encuentro Internacional” del CONCLAT. De este Encuentro, además del PSTU-LIT y el PSOL, participaron también Jane Slauter dirigente del Labor Notes, organizaciones que reúnen oposiciones sindicales en EE.UU., y también de ese país, Jeff Macler por Socialist Action. Además asistieron: una delegación japonesa encabezada por Teruoka Seichii, miembro del ejecutivo del Sindicato Nacional de los Ferroviarios de Doro-Chiba y dirigente de la JRCL Chukaku-ha; Sotires Martalis miembro de la Federación de Empleados Públicos de Grecia; junto a delegaciones de los NPA europeos, Christian Mahieux de Francia, y representantes de España, Portugal, Suiza, Alemania y Rusia. Participaron también Didier Dominique, de la organización sindical y popular Batay Ouvriye de Haití, Orlando Chirino por la C-CURA de la UNT de Venezuela, Juan Barahona, representante del Frente Nacional de la Resistencia de Honduras, y representantes de México, Costa Rica, El Salvador, Panamá, Perú, Chile, Argentina, Colombia, Ecuador, Uruguay y Paraguay.

Nada bueno se podía esperar de los que asistieron a ese encuentro. Es que  allí se volvieron a reunir los que luego de la catástrofe del terremoto en Haití, con Batay Ouvriye a la cabeza con su política de “ayuda humanitaria, sí; ocupación militar, no” ante la avanzada militar yanqui se negaron a llamar a formar milicias obreras y brigadas obreras internacionalistas de médicos, socorristas y combatientes, para acudir en la ayuda de las masas y derrotar a los invasores imperialistas, de la Minustah de Lula y demás bolivarianos, para expulsarlos de la isla. Es que fueron estos mismos dirigentes que ayer desde el ELAC en Haití, nunca llamaron a expropiar el alimento y la propiedad de los capitalistas para que sobrevivan las masas explotadas en Haití y Dominicana. Nunca convocaron a un Congreso Internacional de emergencia, para lanzar una moción urgente a las organizaciones obreras del continente para impulsar un plan de lucha y la Huelga General continental derrotando la política colaboracionista de las burocracias de Alaska a Tierra del Fuego.
Se juntaban nuevamente los que, junto a los social patriotas yanquis Alan Benjamin y Clarence Thomas, usurparon el combate de los portuarios del local 10 del ILWU de Oakland, en la bahía de San Francisco, que con movilizaciones, paros, piquetes y boicot, eran la vanguardia del movimiento antiguerra contra Bush y las petroleras imperialistas. También liquidaron al movimiento por los derechos de los inmigrantes que convocaran a dos huelgas generales. En ambos casos llevaron a esa ala izquierda del proletariado norteamericano a los pies del carnicero Obama.
Se encontraban todos los que ante el golpe contrarrevolucionario de Obama y su base militar, la United Fruit, la iglesia y Micheletti, en Honduras, se subordinaron a Zelaya (el presidente depuesto) y se negaron a enfrentar el golpe militar con los métodos de la revolución proletaria, permitiendo que masacraran a la vanguardia obrera y campesina hondureña.
Centralizaban sus fuerzas los que de la mano de Bensancenot y el NPA francés, apoyado por todos sus socios europeos, fueron a carnerear la huelga general revolucionaria en Guadalupe y Martinica en el Caribe centroamericano, donde plantearon que la demanda de 200 euros de aumento “no saliera de los bolsillos de los contribuyentes de Francia”, defendiendo así los intereses de la V República. Son “socialistas” de palabras y verdaderos defensores de las colonias de ultramar de la Francia imperialista, que se negaron a impulsar la expulsión de las tropas de los carniceros franceses.
 
Queda demostrado que en el CONCLAT y su “Encuentro Internacional” se centralizaron a nivel internacional, desde América a Europa y llegando hasta Asia, las direcciones reformistas cuyo rol es sostener por izquierda a los gobiernos bolivarianos en las semicolonias y someter a la clase obrera de las metrópolis a los gobiernos y regímenes imperialistas, en momentos en que los capitalistas redoblan su ataque contra la clase obrera y los explotados a nivel mundial.
Ahora todos juntos se preparan con Chukaku-Ha a la cabeza, para contener a la clase obrera de Japón que es la que tiene en sus manos la llave para liberar del yugo imperialista al proletariado profundo de Asia, que entra al combate en Corea del Norte, China y la península de Indochina.

Un “Encuentro Internacional” a los pies de las burguesías del “frente democrático”, que rechaza la valiente moción de los fabriles de La Paz  de enfrentar la “demagogia” de los gobiernos burgueses

Todos los presentes votaron rechazar la moción de los fabriles de La Paz de enfrentar la demagogia de la burguesía y sus gobiernos bolivarianos. Cuestión que significa no enfrentar la demagogia mentirosa e infame de ese carnicero imperialista que es Obama, tan o más asesino que Bush. Significa someter a la clase obrera a su propia burguesía, como lo ha hecho la burocracia de la AFL-CIO en EE.UU., permitiendo que Obama salga al rescate de los parásitos imperialistas y sus bancos a costa del hambre, la miseria, la desocupación, la masacre y ruina de los explotados de EE.UU. y el mundo. Significa subordinar al proletariado al “frente democrático” del imperialismo y las burguesías bolivarianas, que con Zelaya en Honduras, amenazó demagógicamente con la “madre de las batallas” contra el golpe, y como marioneta de Obama y de los Clinton terminó legitimando la “democracia” de los golpistas.
Además, negarse a denunciar a Morales y la demagogia de las burguesías nativas, es atar la suerte del proletariado boliviano a la de los partidos burgueses y al frente popular “democrático”. Así permitieron que éstos pacten con la Media Luna fascista y estabilicen el régimen expropiador de la revolución, con una constitución y un gobierno de frente popular que no les da ni el pan a los obreros, ni la tierra a los campesinos, ni el gas a los bolivianos, ni rompe con el imperialismo.
Esta política de los renegados del trotskismo y estalinistas de no enfrentar la “demagogia de las burguesías” ya se aplicó en la “Contra Cumbre de los Pueblos” en Madrid. Pero resulta ser que con el crac de la economía mundial la “demagogia” ya se acabó: los “demagogos” como Zapatero de España y los charlatanes como Brown de Inglaterra, junto a todos los partidos socialimperialistas, se sacaron la careta y pasaron al ataque por decreto contra la clase obrera, para imponer una mayor flexibilización laboral, robarle los salarios y las jubilaciones e imponer las peores condiciones de esclavitud, para que pague los costos de la crisis con “sangre, sudor y lágrimas”.
No luchar contra la “demagogia” burguesa significa no enfrentar al gobierno “socialista” y “democrático” de Papandreu en Grecia, que es el que comanda el más terrible ataque contra la clase obrera. Por eso las direcciones reformistas llevaron todas las energías revolucionarias de los explotados a una lucha de presión para que la Goldman Sachs, el Bundesbank y demás parásitos imperialistas y sus gobiernos “no apliquen su plan contra los trabajadores”. La vida dio un veredicto sobre esta política. Después de 6 huelgas generales en Grecia, por no avanzar a poner en pie los soviets, centralizando y desarrollando los organismos de lucha que las masas pusieron en pie, conquistar el armamento del proletariado, y preparar la insurrección para derrocar a Papandreu y tomar el poder, la burguesía imperialista con su Parlamento legitimó el feroz ataque.

Es por todo esto que en este “Encuentro Internacional” del CONCLAT no existió una sola palabra de la lucha revolucionaria en Madagascar. Tampoco se dijo nada sobre el combate revolucionario de las masas de Kirguistán que acorraló al ejército en la revolución, el cual no salió a las calles por temor a ser dividido y su casta de oficiales destruida por los obreros que se habían armado derrocando al gobierno de Bakiev. ¿Cómo la revolución de Kirguistán va a ocupar un lugar en ese congreso, si se votó en contra de los fabriles de La Paz no enfrentar a las “demagogias” de las burguesías nativas? Cuando ahora en Kirguistán es la burguesía nacional “democrática” de la Rosa Utumbayeva la que manda al ejército a asesinar a los obreros kirguises y uzbecos, que armados en barricadas comunes defienden los barrios obreros atacados por los pogroms de las bandas de lúmpenes tajikos, financiados por la base yanqui instalada en el sur del país. Con este ataque preparan la intervención del ejército ruso del asesino Putín. ¡Así defienden la base yanky desde donde opera la logística de las tropas que masacran a las heroicas masas que heroicamente resisten la ocupación imperialista en Afganistán!
Ha quedado claro a quién sirven y qué intereses defienden el CONCLAT y su Encuentro Internacional de Brasil y la “Cumbre de los Pueblos” de Madrid: lamentablemente… el de los explotadores.

Las campañas aprobadas en el “Encuentro Internacional”… un botón de muestra más del servilismo de los renegados del trotskismo a la burguesía del “frente democrático”

En este “Encuentro Internacional” se votaron 4 campañas centrales, bajo el lema “que la crisis la paguen los capitalistas”, sin por supuesto decir como se lleva adelante esta enorme tarea que tiene por delante el proletariado mundial. Las campañas fueron las siguientes: “Campaña de solidaridad -de acuerdo con la realidad de cada país- en el enfrentamiento contra la crisis económica mundial expresada en este momento en Grecia, y que probablemente se extenderá a Portugal y España”. “Campaña por el retiro inmediato de las tropas militares de la ONU y por el fin de la ocupación de Haití”. “Promover actividades de apoyo a la lucha del pueblo palestino y denunciar a Israel vehementemente por el reciente ataque promovido contra el convoy que llegaba por mar para solidarizarse con la lucha palestina”. “Denunciar la criminalización de los movimientos sociales y sindicales, principalmente en Honduras, Colombia y Venezuela donde vienen ocurriendo diversos asesinatos impunes en los movimientos”.
En todas estas campañas, las direcciones reformistas nada dicen de enfrentar y derrocar a los gobiernos burgueses que han lanzado un feroz ataque contra las masas en todo el mundo.
Sobre Haití, Honduras, Latinoamérica y Europa ya hemos alertado a la vanguardia combativa sobre el resultado de la política de colaboración de clases que han venido sosteniendo todas las direcciones reformista que asistieron al “Encuentro Internacional” del CONCLAT. Sin embargo, aun resta advertir sobre el significado de la campaña de solidaridad con Palestina que propone el “Encuentro Internacional”. Dicha campaña lamentablemente para las heroicas masas palestinas y de Medio Oriente, no es más que un apoyo implícito a la política del imperialismo “democrático” turco, es decir, a otro de los agentes de Obama. Es que con ataques contrarrevolucionarios por un lado, como el realizado por el ejército fascista sionista israelí -contra la flotilla pacifista-, y con el “frente democrático” por el otro, encabezado por la burguesía turca -masacradora de la resistencia iraquí y del pueblo kurdo- poniéndose como “defensora” de un “estado” para el pueblo palestino, impulsan la política de dos estados de la “Hoja de ruta” y los “acuerdos de Oslo”. Estas son las dos puntas de la misma soga con que el imperialismo yanqui intenta rendir a las heroicas masas palestinas para que reconozcan al Estado sionista fascista de Israel y acepten vivir en los guetos de Gaza y Cisjordania.
¡Estas corrientes reformistas pretenden engañar a la clase obrera mundial planteando que con campañas pacifistas de presión se puede romper el bloqueo a Gaza, sin romper el cerco a las heroicas masas palestinas, y sin la destrucción del Estado sionista fascista de Israel! ¡¿Cómo parar las masacres sin enfrentar y derribar el cerco que le impiden a las masas palestinas unir sus fuerzas junto al proletariado de Medio Oriente para sepultar al imperialismo y todos sus agentes en la región?! Por eso desde el “Encuentro Internacional” del CONCLAT se negaron a convocar a que las organizaciones obreras allí presentes -que tienen fondos de sobra para hacerlo- llamen a todas las organizaciones de la clase obrera mundial a poner en pie brigadas obreras internacionales para marchar desde Egipto a derribar el muro de Rafah, para llevar pertrechos, medicamentos y armamento para y para coordinar y centralizar el combate por la destrucción del estado sionista fascista de Israel junto a la resistencia Palestina poniendo en pie una Asamblea nacional obrera y campesina Palestina.

En el "Encuentro Internacional", junto a la delegación japonesa de Chukaku-Ha, los reformistas discuten como salvar a la burguesía de la irrupción del proletariado asiático

La burguesía imperialista tiene terror ante los combates de las masas del Pacifico y el extremo oriente. Ahí están los combates de masas en Tailandia. La lucha de la clase obrera japonesa contra la base yanqui de Okinawa que ya provoco la retirada preventiva del gobierno de Hatoyama. Mientras, en Corea del Norte no dejan de sucederse enormes revueltas de la clase obrera, contra el robo masivo de los ahorros del pueblo impulsado por la burocracia restauracionista o la nueva burguesía de ese país y la enorme carestía de la vida, que se expresan en una hambruna generalizada de las masas. Los tambores de guerra que suenan por parte del imperialismo yanqui y japonés desde Corea del Sur anuncian el pánico de toda la burguesía. Los tambores no son contra los podridos esclavistas de la banda de Kim Ming Sun de Corea del Norte, sino por que tienen terror a que nuevamente como en la posguerra se levante la combativa y hoy hambrienta clase obrera norcoreana, haciendo incendiar toda la península de Corea.
Al mismo tiempo, en China la formidable resistencia de masas y la lucha obrera como en la fábrica Honda y Toyota, así como la tragedia del suicidio de los obreros que resisten su esclavitud en las fábricas en el sur de China de la Dell y Hewlett Packard cuyos productos son ensamblados por la taiwanesa Foxxcon,  anuncian que bajo padecimientos inauditos están entrando en la lucha de clases, como ayer en Tonghua y Lingzhou (China), los batallones fundamentales del proletariado asiático.

Son las direcciones reformistas y su política colaboracionistas las que impiden una verdadera centralidad del combate del proletariado asiático. Todos los reformistas y renegados del trotskismo ahora, después de que pasaran años con más de 250.000 revueltas de las masas explotadas por la tierra y contra el saqueo de las potencias imperialistas, luego de que rodaran las cabezas de los empresarios de Tonghua y Lingzou, anuncian que “el proletariado chino ha entrado como batallón decisivo de la lucha de clases”. Pero durante todos estos últimos años intentaron silenciarlo, y cuando no pudieron, porque el elefante se les metió en el baño, estos reformistas no tienen más remedio que reconocerlo, mientras mandan a Chukaku-Ha a intentar domesticarlo.

El rol del stalinismo, entregando China a la restauración capitalista y al saqueo de las potencias imperialistas, ya se ha hecho evidente ante los ojos del proletariado mundial. La colaboración del stalinismo con los gobiernos burgueses imperialistas de Japón lo ha desprestigiado ante los ojos de lo mejor de la clase obrera de ese país. El proletariado ya sabe que el estalinismo ha entregado a la clase obrera vietnamita y norcoreana al imperialismo que la somete a la más grande esclavitud que se tenga memoria en esos países.
Es por eso que ante la amenaza latente de una irrupción generalizada del proletariado asiático, las fuerzas del reformismo de la izquierda del Foro Social Mundial, y de la V Internacional bajo las órdenes de Hu Jintao, de los Chávez y la burocracia restauracionista castrista, han reactivado a Chukaku-Ha a nivel internacional. Esta corriente, que habla en nombre de la clase obrera japonesa, hoy sostiene en EEUU a la burocracia “de izquierda” de los sindicatos portuarios de Oakland, que sometió a la clase obrera y al movimiento contra la guerra en EEUU a Obama, como también sostiene al consejo regional Seoul de la Confederación Coreana de Sindicatos.
Chukaku-Ha, que ayer reivindicaba a Ho Chi Mihn y a la burocracia stalinista de Vietnam y su “guerra popular prolongada” (que resultó ser… un martirio prolongado de la clase obrera vietnamita, hoy entregada al imperialismo), ahora se intenta lavar la ropa sucia, revistiéndose de trotskista, para mejor engañar al proletariado japonés.
Sus acuerdos con los renegados del trotskismo en Europa y a nivel del continente americano son decisivos, puesto que Chukaku-Ha se prepara para jugar en Japón y en el continente asiático el mismo rol de llevar a la derrota a lo más combativo del proletariado que jugaran los pablistas de los Nuevos Partidos Anticapitalistas europeos, o los morenistas, mandelistas y demás renegados del trotskismo frente a la revolución latinoamericana.

Teruoka Seiichi, dirigente de Chukaku-Ha y miembro ejecutivo del Doro-Chiba, llamó a todos a unirse con ellos en una reunión internacional el 7 de noviembre en Tokio. Quieren exportar este nuevo dispositivo de contención de la revolución desde Europa y América Latina a Asia, comenzando por atarle las manos al proletariado japonés que tiene en sus manos las llaves para liberar a sus hermanos de clase de todo Asia.
¿Qué le viene proponiendo Chukaku-Ha al proletariado japonés? Que luche por un… Partido de Trabajadores (PT), es decir, un partido reformista, que no será otra cosa que un dogal en el cuello para la clase obrera que la someterá a una total impotencia para enfrentar a su burguesía imperialista y al régimen policíaco toyotista. Por eso Chukaku-ha, como fiel sirviente del imperialismo, se ha negado –al igual que sus congéneres reformistas de occidente- a impulsar una sola lucha por igual trabajo igual salario para el proletariado japonés y asiático contra los monopolios imperialistas y sus gobiernos sirvientes. ¡Caro está pagando la clase obrera japonesa y los explotados de Asia esta política de los social imperialistas de Chukaku-Ha en Japón, sirvientes del stalinismo! ¡La clase obrera japonesa para enfrentar la crisis debe atar su destino al de sus hermanos esclavizados de China, Corea y toda la península Indochina!

Frente a tanta centralización de fuerzas reformistas
¡La clase obrera necesita un Congreso obrero internacionalistas de las organizaciones obreras revolucionarias y los trotskistas principistas!

Tanta concentración de fuerzas de renegados del trotskismo en el “Encuentro Internacional” del CONCLAT se asemeja a la reunificación “sin principios de 1963” entre las fracciones centristas de la vieja IV Internacional de Yalta, bajo la dirección de Michel Pablo. Pero esta “reunificación” se realiza luego de que “morenistas” y “mandelistas” ya han “cruzado el Rubicón”. Son llamados por la V Internacional a “centralizarse” en un plano superior, para que junto a todas las direcciones socialdemócratas, estalinistas, y demás entregadores del proletariado a nivel mundial, impidan la irrupción revolucionaria del ala izquierda del proletariado en el planeta, en medio de que “La” crisis económica imperialista no deja de profundizarse.

En el “Encuentro Internacional” del CONCLAT, se ha llevado adelante una reunión histórica de centralización de fuerzas que en nombre del combate por el “socialismo”, llevan a la vanguardia obrera combativa al callejón sin salida de la política de colaboración de clases, para sostener al frente popular y estrangular el combate revolucionario y antiimperialista de las masas. Pero este encuentro, como el de mayo en Madrid, ya tiene un nuevo exponente en EE.UU., donde hoy bajo el auspicio de los mandelistas de Socialist Action, la ISO, con la participación del SWP de Inglaterra, realizan un tour político por EEUU de costa a costa, para centralizar al conjunto de los renegados del trotskismo en Norteamérica para garantizar la ofensiva masacradora del carnicero Obama en Afganistán y el resto del planeta y sobre su propio proletariado. Tantas reuniones, casi mensuales de las direcciones reformistas en distintos puntos del planeta, demuestran que la burguesía imperialista recurre a todos sus agentes para que la salven de su crisis y de los combates revolucionarios del proletariado. Pero también son una muestra de que el imperialismo necesita adormecer a las masas para aplicarles duras y feroces derrotas y redoblar su ataque sangriento contra las masas explotadas del mundo.

Es por eso que para liberar todo el odio y energía revolucionaria del proletariado que a pesar y en contra de sus direcciones entra al combate, la clase obrera necesita un Congreso de las organizaciones obreras revolucionarias y los trotskistas principistas para derrotar a las direcciones reformistas y unificar en un solo combate al proletariado internacional a los que luchan tomando las armas para conquistar el pan como en Madagascar y Kirguistán; junto a los trabajadores griegos que enfrentan el ajuste del gobierno con huelgas generales; junto a los que se han rebelado contra los traidores de la burocracia sindical de la COB, que en Bolivia somete a la clase obrera al gobierno del frente popular de Morales; junto a las masas palestinas masacradas por el imperialismo y su agente sionista-fascista del estado de Israel; junto las masas de Corea del Norte que luchan contra el hambre y la miseria; junto al proletariado chino que enfrentan al imperialismo y sus sirviente los mandarines rojos; junto a los obreros que en Zimbabwe y en Sudáfrica combaten contra el frente popular; junto a la heroica resistencia afgana y de todo Medio Oriente que le hacen recordar al imperialismo el fantasma de un nuevo “Vietnam”, se podrá preparar y organizar una contraofensiva mundial de la clase obrera para terminar con el régimen y el dominio del imperialismo sobre el planeta.

La FLTI -integrada por la WIVL de Sudáfrica, la IRL de Zimbabwe, la LTI de Bolivia, la LTI de Perú, el POI-CI de Chile, la FT de Brasil y la LOI-CI de Argentina- se ha puesto de pie para dar este combate. Una nueva generación de obreros revolucionarios necesita un punto de apoyo para combatir por la revolución socialista internacional. Ese punto de apoyo solo puede ser combatiendo por conquistar un Comité por la Refundación de la IV Internacional del ´38. El único partido que refundado, será incapaz de desmoralizar a los explotados porque sólo estará interesado en provocar la derrota y la desmoralización de los patrones y sus regímenes putrefactos que amenazan con nuevas barbaries, guerras y fascismo para masacrar a la clase obrera y estrangular a los pueblos oprimidos del mundo.
En este combate la FLTI le ha declarado la guerra a la política de colaboración de clases de la V Internacional y su ala izquierda de estalinistas reciclados y renegados del trotskismo, y por ello inscribe con orgullo en su bandera: “La Cuarta Internacional goza ya desde ahora del justo odio de los stalinistas, de los social-demócratas, de las liberales burgueses y de los fascistas. No tiene ni puede tener lugar alguno en ningún frente popular. Combate irreductiblemente a todos los grupos políticos ligados a la burguesía. Su misión consiste en aniquilar la dominación del capital, su objetivo es el socialismo. Su método, la revolución proletaria.”  

 

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